Primeramente debes saber que:
- El masaje terapéutico o masoterapia se usa para aliviar el dolor y aflojar las contracturas, desterrando así la fatiga.
- El objetivo principal del masaje relajante es mejorar el estado de bienestar de la persona a través de la estimulación de la producción de endorfinas.
Veamos cada tipo en detalle, para conocer sus beneficios y técnicas.
Masaje terapeútico
La masoterapia es una forma de masaje terapéutico que se caracteriza por un conjunto de maniobras manuales realizadas para conseguir efectos beneficiosos en zonas adoloridas, para relajar los músculos o tonificar los tejidos.
La terapia de masaje, gracias al calor creado por las manos en contacto con la piel del paciente, produce bienestar físico al estimular los sistemas circulatorio y linfático, provocando así la vasodilatación y la eliminación de toxinas con la consiguiente producción de endorfinas que provocan un equilibrio psicofísico y una potente actividad analgésica.
La acción de las manos también estimula los receptores del dolor y ayuda a la resolución de problemas miofasciales como adherencias o puntos gatillo. Dependiendo de las técnicas utilizadas, la terapia de masaje puede realizarse utilizando toda la mano, sólo los dedos, los nudillos, los codos, o mediante el uso de instrumentos específicos como los IASTM.
¿Para qué sirve el masaje terapéutico o masoterapia?
La masoterapia debe considerarse entre las prácticas de rehabilitación fisioterapéutica más frecuentes y solicitadas precisamente por los efectos ventajosos que produce. Con el movimiento de sus manos, el fisioterapeuta es capaz de establecer contacto con la epidermis del paciente, induciendo una respuesta positiva a través de la estimulación nerviosa debido a los receptores cutáneos superficiales.
Las distintas técnicas de masaje terapéutico que se realizan están indicadas y se utilizan en casos de:
- Fatiga muscular.
- Contracturas musculares.
- Espasmos musculares.
- Dolor de espalda.
- Huelga de brujas.
- Lumbago.
- Dolor cervical.
- Dolor de cadera.
- Dolor en el brazo a causa de una epitrocleitis.
- Aflojamiento del tejido cicatricial.
- Para mejorar el drenaje y la relajación muscular después de una intervención quirúrgica, como una prótesis de cadera.
- Tonificación muscular.
- Rehabilitación deportiva tras las lesiones.
- Mejorar la sensibilidad, la propiocepción.
- Fisioterapia dermatofuncional para problemas estéticos.
- Problemas del sistema circulatorio y linfático.
Así, la terapia de masaje se utiliza en casos de dolor y malestar, para estimular la cicatrización biológica de los tejidos, y como forma de relajación de nuestro cuerpo para reducir el estrés, ansiedad, fatiga, acelerando también el tiempo de recuperación post-trauma, especialmente en los deportistas.
Técnicas básicas de terapia de masaje
La terapia de masaje se caracteriza por varias técnicas que se suceden en un masaje terapéutico tradicional:
Rozamiento
Es la técnica con la que cada fisioterapeuta comienza y termina el masaje. Consiste en deslizar las manos sobre la piel del paciente sin ejercer presión. Se realiza para preparar la epidermis para los tratamientos posteriores;
Frotamiento
Consiste en aumentar la presión de las maniobras sobre la piel.
Fricción
Con esta técnica la mano del fisioterapeuta permanece constantemente en contacto con la piel del paciente, actuando sobre las capas superficiales y profundas del cuerpo.
Amasamiento
El amasamiento se aplica a los músculos. Esta técnica consiste en levantar y mover el músculo transversalmente ejerciendo presión del pulgar contra los otros dedos de la mano.
Presión
Consiste en una presión de compresión en dirección perpendicular a la piel del paciente. Se realiza con la mano adoptando una forma diferente en función de la extensión del motivo a masajear. A continuación, se produce una liberación lenta durante una duración total de la presión de depresión de 10 segundos, siempre realizada de forma gradual y suave.
Se utiliza para facilitar la reabsorción en casos de edema y déficit vascular. También tiene una acción refleja secundaria de tipo sedante y puede aplicarse en casos de traumatismos recientes de tipo ligamentoso en los que no hay derrame hemático.
Percusión
El tejido muscular se golpea con las manos en forma de copa y brevemente con intensidad variable. La percusión mejora la vascularización muscular.
Vibración
La vibración se basa en movimientos muy cortos y rápidos. Se aplica con las yemas de los dedos y con toda la mano. Producirá un efecto sedante o estimulante en función de la energía ejercida.
Efectos terapéuticos de los masajes
- Mejora la circulación favoreciendo el aporte de oxígeno y nutrientes, estimulando la eliminación de residuos metabólicos.
- Acción descontracturante sobre los músculos, aliviando su dolor e induciendo su relajación.
- Mejora las funciones inmunitarias estimulando la circulación linfática y favoreciendo la eliminación de agentes patógenos.
- Disuelve las adherencias de los tejidos blandos, tanto superficiales como profundas;
- Reduce el dolor a nivel de los nervios al aumentar el umbral de percepción del dolor y acelerar la conducción nerviosa.
- Produce los efectos típicos de la termoterapia como la vasodilatación, la hipertermia, la aceleración del metabolismo celular y el aumento de la elasticidad del colágeno, gracias al desarrollo del calor a nivel local.
- Relajación y bienestar psicofísico.
Masaje relajante
Es sin duda el más popular, ya que actúa sobre el bienestar psicofísico. Se propone en casos de estrés, ansiedad, agitación, y se aplica en aquellas zonas del cuerpo donde los músculos se agarrotan como el cuello, la espalda, el abdomen en caso de sensaciones desagradables.
Mediante maniobras lentas y presiones más o menos profundas, reactiva la microcirculación y el sistema linfático, lo que se traduce en una mejora del estado físico y mental gracias a la producción de endorfinas. Los aceites aromatizados suelen utilizarse para estimular el placer y la relajación del paciente.
El masaje de relajación, o masaje antiestrés
Es un masaje de carácter estético que, al reducir el nivel de estrés del receptor, tiene efectos indirectos y beneficiosos para la salud.
Es imposible negar que llevamos una vida ajetreada, tenemos que gestionar multitud de plazos y en el trabajo sentimos cada vez más la presión de rendir a un alto nivel y no defraudar a nadie.
El fenómeno del burnout, la crisis nerviosa provocada por el estrés, afecta cada año a un elevado número de personas en el trabajo, y ni siquiera los más jóvenes escapan a este peligro: se sabe que la generación de los Millennials es una de las más afectadas por el estrés.
Hay varias formas de aliviar el estrés, como la práctica de deportes, pero para prevenir su aparición en el futuro, es necesario un enfoque más razonado. El masaje de relajación es una buena forma de combatir el estrés, mantenerlo en un nivel controlado y evitar que vuelva a aparecer.
Enfoque
El masaje de relajación puede realizarse con un enfoque occidental o con un enfoque holístico, y en verdad, la mayoría de los masajes, independientemente del tipo, tienen entre sus beneficios el de dar relajación al cuerpo.
El masaje de relajación se centra únicamente en el efecto relajante, que es la razón por la que se realiza, y por lo tanto es más eficaz que otros tipos para este fin.
Técnicas
Se realiza generalmente tumbado, y el tratamiento relajante comienza incluso antes de que el masajista manipule la piel: se empieza por crear el ambiente, ajustando las luces, la temperatura de la habitación y los sonidos de forma que la persona que lo recibe se sienta a gusto.
Dependiendo de la técnica utilizada, las maniobras realizadas por el masajista para un masaje de relajación variarán, pero en general el toque siempre será suave y blando, destinado a relajar a la persona que lo recibe.
Para ello, se suelen emplear aceites perfumados que ayudan a relajar y suavizar las manos. Entre los beneficios del masaje de relajación está la reducción de la presión arterial, los estados de ansiedad y los niveles de estrés. El masaje de relajación estimula la producción de endorfinas, mejorando así el estado de ánimo de quien lo recibe.
Beneficios de un masaje relajante
Es fundamental la estimulación de la energía que se produce durante el masaje. Es bueno saber cuánto el organismo no debe ser subestimado, porque gracias a esta estimulación el cuerpo es capaz de restablecer sus propios equilibrios que, lamentablemente, el estrés, los ritmos frenéticos y los hábitos cotidianos incorrectos pueden socavar fácilmente.
Cada vez son más las personas que se someten a sesiones de masaje relajante precisamente por los innumerables beneficios que pueden obtener de él. No obstante, le recordamos que debe practicarse siempre en centros con personal profesional y competente y realizarse mediante movimientos lentos y presiones más o menos profundas sobre el cuerpo.
Aceites esenciales y masaje relajante
El uso de aceites esenciales permite la liberación de múltiples efectos beneficiosos durante la sesión. De hecho, los aceites esenciales son muy útiles tanto a nivel cutáneo (junto con un buen aceite portador favorecen la fluidez de las manipulaciones practicadas por el masajista) como a nivel emocional, ya que sus fragancias ayudan a los pacientes a relajarse y a terminar con las tensiones psíquicas que afectan al cuerpo.
Ambiente y masaje relajante
Durante un masaje relajante, no podemos dejar de lado la importancia del entorno en el que se desarrolla la sesión. De hecho, la sala de masajes suele tener luces de tonos cálidos e intensidad regulada y, muy a menudo, el masaje se practica con una música de fondo adecuadamente elegida para favorecer la relajación y alejar el estrés cotidiano.
Con esta guía podrás saber cuándo decidirte por uno u otro tipo de masaje. Dependiendo de tu caso específico, aquí verás qué te ofrece cada uno y qué alcance tiene sobre cada persona. Esperamos te sea de mucha utilidad.